Buceo BÁSICO

Necesitas tener pasión por la emoción y la aventura, ser mayor de 10 años y estar médicamente apto para bucear. Antes de tu primera inmersión, completarás un breve cuestionario médico de buceo.

Sí, el buceo es generalmente seguro con un entrenamiento adecuado en un centro de buceo confiable, equipo de buena calidad con mantenimiento adecuado y siguiendo las precauciones necesarias. Los buceadores principiantes reciben una instrucción completa para garantizar su seguridad bajo el agua. Además, siempre estarás acompañado por un profesional de PADI bien capacitado. Sin embargo, si tienes en cuenta las reglas básicas de seguridad, el buceo es extremadamente seguro y divertido.

Las molestias más comunes que enfrentan los buceadores son quemaduras solares, mareo por el movimiento del mar y deshidratación, todas ellas fácilmente prevenibles. Las lesiones causadas por la vida marina, como rasguños y picaduras, pueden ocurrir, pero se pueden evitar usando un traje de neopreno, evitando el contacto con el fondo marino y prestando atención a lo que tocas. Los riesgos asociados con el buceo incluyen enfermedad por descompresión, barotrauma, narcosis por nitrógeno, fallos en el equipo y peligros submarinos. Sin embargo, estos riesgos se minimizan con una capacitación adecuada y el cumplimiento de los protocolos de seguridad.

Si bien ser un buen nadador es beneficioso, no siempre es necesario. Las habilidades básicas de natación y la comodidad en el agua son más importantes, ya que durante la capacitación aprenderás técnicas específicas de buceo.

Necesitarás tu traje de baño y protección solar, como bloqueador biodegradable seguro para los arrecifes, un sombrero o una lycra de manga larga (rash guard). Se recomienda estar bien descansado.

Se recomienda comer algo ligero y de fácil digestión antes de la inmersión. Evita consumir alimentos grasosos o picantes y alcohol antes de bucear para prevenir malestares. Lo ideal es consumir carbohidratos complejos y grasas saludables, junto con frutas o verduras y agua. El chocolate oscuro, frutos secos, plátanos, huevos y espinacas brindan energía extra para el buceo, y el potasio ayuda a prevenir calambres musculares.